Fuente (y ver gráficos): Western Sahara Resource Watch (WSRW)
La arena sucia de las playas canarias
Desde hace decadas, las Islas Canarias han importado arena desde los territorios ocupados del Sahara Occidental. A pesar de que durante la crisis financiera la importación ha disminuido, la importación ha augmentado considerablemente durante la ultima decada. Leer la historia del robo poca mencionada.
La arena - la segunda materia prima más consumida por el hombre tras el agua, recurso natural principal motivo de guerras en el siglo XXI y muy abundante también en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos - es un material insustituible en la construcción y las obras públicas, pues constituye el elemento básico de hormigones, morteros y prefabricados en la edificación; de las bases, sub-bases y aglomerados asfálticos en carreteras; del balasto de las vías de ferrocarril, además de otros usos importantes cómo escolleras y micronizados. La explotación de arena es el sub-sector minero no energético más importante en cuánto a producción y valor de la producción mundial, incluidos los fosfatos.
Antecedentes del tráfico de arena del Sáhara Occidental hacia Canarias
El primer desembarco de arena del Sáhara Occidental en Canarias documentado se remonta a 1955 (descargar dossier de prensa). Desde entonces, el más conocido se refiere al proyecto de la playa “Las Teresitas”, la playa artificial más grande del momento, dónde la primera arena que se colocó después de la creación de la escollera en 1968 era de origen volcánico, y por tanto, de color negro. Sin embargo, al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (promotor de la obra) le resultaba más económico conseguir la arena del desierto del Sáhara Occidental, ya que la volcánica no abundaba demasiado y era cara.
En 1971, el consistorio capitalino solicita al banco de Crédito Local 50 millones de pesetas para adquirir la arena procedente del Sáhara Occidental, por aquel entonces colonia española. Se anuncia entonces que un total de 141.647 metros cúbicos de arena (70.000 toneladas aproximadamente) llegarían en breve a Las Teresitas, llegó un año después.
El 15 de Junio de 1973 la playa de Las Teresitas se abre al público, pasaron 25 años hasta que en 1998 se volvió a regenerar la playa con otros 140.000 metros cúbicos, esta vez con un coste de aproximadamente 400 millones de pesetas, financiado a través del convenio de costas (Canarias-Estado) firmado ese año. En noviembre de ese mismo año finaliza la regeneración con arena saharaui.
Posteriormente, much@s niñ@s saharauis de los campamentos de refugiad@s en Tindouf que han participado en el programa de “Vacaciones en Paz” alcanzan por primera vez el mar, a través de la arena saharaui.
Envergadura del expolio
Después del ilegal abandono del territorio por parte de España para dejarlo en manos de los gobiernos reaccionarios de Marruecos y Mauritania, no se tiene constancia de la reactivación del expolio (mientras esté pendiente de descolonizar el territorio, sus materias primas no pueden ser exportadas legalmente) hasta el acuerdo de alto el fuego entre el Polisario y el gobierno de Hassan II en 1991.
En 2008 Western Sahara Resource Watch (WSRW) empieza a monitorizar los desembarcos de arena procedentes de los territorios ocupados almacenados en los silos de los muelles de Tenerife (PROYECTO DOVER S.L) y Las Palmas (GRANINTRA S.A) para su posterior transformación en diversos productos (morteros y cementos). WSRW ha tomado nota que en ningún momento de este proceso de transformación se especifica el origen de los arenas, utilizados en la fabricación del mortero/cemento:
“....El mortero comercializado por MOESCAN, bajo licencia de Cementos Especiales de las Islas como “MORTERO ESPECIAL ENLUCIDOS”, en la Isla de Fuerteventura, se trata de un Mortero que está compuesto por cemento tipo CEM IV/A (P) 32,5 N UNE-EN 197-1:2000; y arenas amarillas procedentes de África, las cuales se encuentran recogidas en el listado del marcado CE, de la empresa PROYECTO DOVER S.L., por lo que cumplen con los ensayos que se detallan a continuación, y con todos los requisitos establecidos en la Norma UNE-EN 13139, por lo que las consideramos idóneas para la fabricación de morteros.....”
Es un ejemplo concreto del camuflaje al que someten los expoliadores de arena las materias primas con las que trafican gracias a la inmunidad que les da el Gobierno de Canarias, por activa o por pasiva, por no imponer los controles de trazabilidad exigibles a las importaciones de materias primas desde unos territorios pendientes de descolonizar. Las autoridades portuarias de Las Palmas y Tenerife (Puertos del Estado, Ministerio de Fomento, Gobierno de España) no hace público los datos. La administración portuaria de Tenerife ha explicado a WSRW que debe a la actualización de su sistema informático.
La grave crisis de la construcción en España, llegando en 2011 a los niveles de consumo de cemento de 1989, paraliza los desembarcos en 2010. En 2011 se empiezan a reactivar muy débilmente, pero esto no impide que la construcción de grandes complejos turísticos en Cabo Verde y Madeira mantengan la introducción de arena saharaui robada. La financiación de proyectos estratégicos para el ocupante, cómo el del puerto de La Playa de El Aaiún, ha permitido que allí mismo se instale una fábrica de cemento para, importando el clinker, fabricar allí el mortero-cemento y no cesar el expolio y las ganancias que produce.